Partido Revolucionario de los Trabajadores
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Estamos viviendo momentos de violencia inédita en nuestro país. Con el pretexto del combate al narcotráfico y al crimen organizado el gobierno ilegitimo de Calderón inició su gestión abriendo un frente de guerra, militarizando zonas importantes del país. Después de casi cuatro años de impulsar esta política los saldos arrojan un incremento en las violaciones a los derechos humanos de miles de personas que radican en las zonas más afectadas por la militarización. Se ha incrementado el número de personas desaparecidas; así como la criminalización de las personas que están luchando y denunciando los efectos de esta política en sus regiones. El impacto en la sociedad civil es alarmante; desaparecidos, asesinatos de civiles, intimidación, amenazas, periodistas asesinados. Las propias cifras oficiales reconocen alrededor de 30 mil personas asesinadas desde la llegada de Calderón.
También otro saldo cruel y devastador es la obligada migración de miles de personas huyendo de la violencia que hace imposible la vida cotidiana en las ciudades, pueblos y regiones fronterizas en donde el ambiente es irrespirable. Miles de personas viven en la zozobra, y no pueden transitar tranquilamente por las calles. Para un gran número de jóvenes activistas su vida esta en riesgo, pues en estas zonas priva la lógica de la guerra, del autoritarismo, la denuncia y las movilizaciones de protesta son reprimidas.
En Ciudad Juárez Chihuahua, desde 1993, se registraron los primeros casos de mujeres asesinadas por ser mujeres, organizaciones civiles y familiares iniciaron una lucha para exigir a la aparición de sus hijas secuestradas y el castigo para los homicidas.
Ellas hicieron visible la ineptitud, complicidad, corrupción y negligencia del sistema de procuración e impartición de justicia estatal y federal. Diecisiete años después y Ciudad Juárez es la representación más lamentable y dolorosa de violencia contra las mujeres por el sólo hecho de tener cuerpo de mujer, ser joven, pobre y empleada de la maquila. Un largo camino se ha recorrido y aun sigue vigente la impunidad, ahora se sabe que el feminicidio es un fenómeno que se expresa en todo el país. Es la violencia extrema que se ejerce en contra de las mujeres por hecho de ser mujeres, por razones de género.
Hoy, al fenómeno del feminicidio se suma la militarización, ambos conforman un conjunto de problemas para toda la sociedad y para las mujeres. No podemos permitir que se olvide, que se deje de lado, que se encubra la violencia extrema en contra de las mujeres, tanto en el estado de Chihuahua así como en todos los estados de la República en donde la violencia se está incrementando. Un ejemplo, fue la masacre de cinco trabajadoras de la maquila, el pasado 28 de octubre.
Por lo anterior es que nos sumamos y solidarizamos con la exigencia de las madres de mujeres desaparecidas y organizaciones civiles, feministas y de derechos humanos que se congregaron en el predio conocido como Campo Algodonero en Ciudad Juárez, el pasado 6 de noviembre para denunciar que el Estado mexicano no ha cumplido la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por el homicidio de tres de las ocho mujeres encontradas en este predio. Ahí declararon el 6 de noviembre como el Día por la erradicación del feminicidio y la desaparición de Mujeres.
Ante la omisión durante años de los gobiernos estatal y federal, el caso campo algodonero fue presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El 10 de diciembre de 2009, la CIDH publicó la sentencia que condena al Estado mexicano por no prevenir, investigar, ni actuar con celeridad para erradicar la violencia contra las mujeres en Ciudad Juárez, específicamente por los casos de Laura Berenice Ramos Monárrez de 17 años, Claudia Ivette González de 20 años y de Esmeralda Herrera Monreal de 14 años.
Pero el flagelo de la violencia contra las mujeres ha aumentado en todo el territorio nacional. La falta de información y la ausencia de datos confiables es otro de los problemas a combatir, pues gobiernos de todos los estados no difunden o no realizan diagnósticos adecuados.
De 2000 a 2008 México han acumulado 200 recomendaciones internacionales en materia de derechos humanos de las mujeres, 63 de ellas en atención a los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua.
La violencia extrema en contra de las mujeres continúa, no hay justicia para las mujeres, y mientras esto continúe la violencia institucional se profundiza, pues la impunidad se permite.
Las mujeres luchadoras, las defensoras de derechos humanos, las indígenas, las activistas feministas, las que denuncian y se pronuncian en contra de la militarización también están siendo amenazadas y hostigadas. El ejercicio ciudadano de las mujeres y la libertad de expresión esta siendo vulnerados. No permitamos que estas políticas y estrategias desmovilizadoras arraiguen y se vuelvan costumbre.
En 1981 en Colombia durante la realización del Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, fue propuesto el 25 de noviembre como una fecha de lucha en contra la violencia hacia de las mujeres. Se tomó este día en honor a las hermanas Mirabal luchadoras en contra de la dictadura de Trujillo en República Dominicana.
Este 25 de noviembre de 2010 para las mexicanas es particularmente importante pues enfrentamos un incremento de la violencia de Estado; del feminicidio, una plaga a nivel nacional, la criminalización de la protesta y de las defensoras de derechos humanos, la ofensiva en contra del derecho a decidir de las mujeres. Frente a esta guerra en contra de las mujeres, frente a la impunidad, la organización, la protesta y la movilización de las mujeres son fundamentales.
¡Por la erradicación de la violencia en contra de las mujeres!
¡ Justicia para las mujeres violentadas y asesinadas!
¡Por el derecho a la participación de las mujeres!
¡Por el derecho a la protesta y la movilización!
25 de noviembre de 2010.
PRT