Partido Revolucionario de los Trabajadores
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RESOLUTIVO ESPECIAL DEL I CONGRESO NACIONAL DE LA OPT.
Los crímenes cometidos contra estudiantes de Ayotzinapa, el pasado mes de septiembre, en Iguala, Guerrero, han detonado una crisis política sin precedentes en el país.
El reclamo de la presentación con vida de los estudiantes desaparecidos, habiendo sido detenidos por fuerzas policiacas, ha desnudado la responsabilidad oficial en lo ocurrido por lo que el gran movimiento de solidaridad ha gritado “Fue el Estado” ante la pretensión de las autoridades de reducirlo a un hecho exclusivamente local y del crimen organizado. Las respuestas mediatizadoras del gobierno, desde la caída del Gobernador Aguirre hasta la versión manipulada por el Procurador Murillo sobre el supuesto asesinato y calcinación de los cuerpos de los estudiantes, ha traducido la consigna de “Fue el Estado” a la exigencia de “Fuera Peña Nieto”.
Es un movimiento nacional, con un gran respaldo solidario a nivel internacional, que junto a la exigencia de que “Vivos los llevaron, vivos los queremos” exige ahora la salida Peña Nieto y su gobierno. Se trata de una gran crisis de legitimidad de todas las instituciones estatales. Del propio gobierno, del sistema de justicia y de todos los partidos institucionales. Si la lucha por la presentación de los desaparecidos detonó esta crisis que ahora exige la salida del gobierno de Peña Nieto y sus partidos, este reclamo concentra todos los agravios cometidos por el régimen de la oligarquía neoliberal impuestos durante estos años, especialmente las reformas neoliberales del propio Peña Nieto y los partidos del Pacto por México.
Vivimos ahora una oportunidad histórica para intentar un gran cambio con respecto a la relación de fuerzas sociales y políticas prevaleciente antes del 26 de septiembre de este año. La exigencia de sacar al gobierno de Peña Nieto, es decir el gobierno de la oligarquía neoliberal, no había tenido nunca un respaldo tan grande entre el pueblo de México a pesar de todas las luchas de resistencia aisladas que se han desarrollado estos años. El movimiento de masas apunta ahora a la cabeza política de este régimen reaccionario y corrupto.
Espontáneamente, el movimiento de solidaridad con Ayotzinapa ha llegado a la conclusión política de la necesidad de la salida del gobierno responsable de la desaparición de los compañeros estudiantes, gracias a la firmeza de sus padres y compañeros normalistas.
Se requiere ahora, para que el movimiento por la salida de Peña no se diluya en medio de su gran despliegue movilizador, que los movimientos y las organizaciones sociales y políticas que desde antes luchaban de diversas maneras y en forma paralela contra la política neoliberal que también eleven la mira de sus demandas sectoriales, parciales o gremiales al objetivo político de sacar al gobierno de Peña Nieto como la oportunidad de revertir todas las medidas reaccionarias impuestas. Obviamente la salida de Peña Nieto y su gobierno no implica en forma inmediata la salida de todas las reformas neoliberales pero impondría la necesidad de un nuevo Congreso Constituyente o asamblea constituyente que redefina todo el entramado institucional en nuestro país que sustituya al actual marcado por la corrupción, la violencia y la decadencia completa.
El I Congreso Nacional de la OPT que ha reafirmado en sus definiciones estratégicas la lucha por sacar del poder a la oligarquía neoliberal reafirma también su compromiso solidario con el movimiento que hoy exige la presentación con vida de los desaparecidos y la salida de Peña Nieto.
Para avanzar en este objetivo requerimos construir un gran movimiento unitario en torno a ese objetivo. Existen en el movimiento social y de masas diversas instancias y referentes en lucha con diversos enfoques y prioridades pero contra la política neoliberal. Se requiere lograr la unidad de estos esfuerzos con el reclamo nacional de un movimiento de masas espontáneo que exige la salida de Peña Nieto. No se trata de una unidad que se expresa exclusivamente en la coordinación de movilizaciones, sino sobre todo en torno a la perspectiva política de lucha contra el régimen político, de sacar al gobierno de Peña Nieto. Nosotros como OPT somos parte del esfuerzo del Encuentro de Todas las Resistencias que tendrá el 10 de enero su segunda reunión. Trabajamos y colaboraremos para ayudar a que el segundo Encuentro agrupe también a otros movimientos y fuerzas sociales y políticas que marchan en forma paralela.
El objetivo es lograr establecer un espacio unitario del movimiento social y de masas que sea alternativo al del poder institucional corrupto y decadente que representa el régimen encabezado por Peña Nieto. El segundo Encuentro de Todas las Resistencias debe ser un paso en esa dirección y seguramente son necesarios otros más. Crear no solamente una mayor coordinación, sino un espacio unitario alternativo al del poder neoliberal, sus instituciones y sus partidos. Bajo el empuje del gran movimiento solidario con Ayotzinapa surgido en estos meses, empiezan a surgir diferencias en el seno del poder, tanto de la oligarquía en México como en la mirada del imperialismo sobre nuestro país. Sumido en sus escándalos de corrupción (la Casa Blanca, el tren rápido a Querétaro, etc.) es probable que sectores del propio poder concluyan que Peña Nieto es incapaz de controlar la situación de crisis abierta. También por esto es urgente construir una instancia unitaria del movimiento social y político opuesto al régimen neoliberal que busca la salida del régimen de Peña Nieto, antes que en la propia clase dominante decidan sustituirlo por otro de su equipo. Un cambio sin cambio; un cambio dentro del propio sistema, como el que hicieron en Guerrero con la salida de Ángel Aguirre. Ahora es nuevamente como decían los compañeros del SME en su lucha: ¡o ellos o nosotros!
¡Vivos los llevaron, vivos los queremos!
¡Fuera Peña Nieto y su gobierno!
¡Por un nuevo Congreso Constituyente!
13 de diciembre de 2014.
I CONGRESO NACIONAL ORDINARIO DE LA
ORGANIZACIÓN POLÍTICA DEL PUEBLO Y LOS TRABAJADORES (OPT)