ROSARIO IBARRA

 ROSARIO IBARRA

 

 

Su trayectoria en la actividad política inició con la desaparición de su hijo Jesús Piedra Ibarra el 18 de abril de 1975. Los primeros días y meses después de la detención-desaparición de su hijo Jesús, Rosario lo buscó en forma individual, visitando y reclamándolo en diversas instituciones, cárceles, la Defensa Nacional,la Secretaría de Gobernación e insistentemente en la Presidencia de la República (interceptó y habló reclamándole la presentación de su hijo a Luis Echeverría en infinidad de ocasiones). En este esfuerzo individual fue descubriendo, encontrando y conociendo a más familiares de detenidos-desaparecidos, especialmente madres de desaparecidos y entrando en contacto con las organizaciones y comités que luchaban por la libertad de presos políticos. Así es que dos años después de la detención-desaparición de Jesús Piedra, convocó y fundó el Comité Pro-Defensa de Presos Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos de México (Hoy Comité ¡Eureka!). Es este Comité, con el apoyo solidario de las organización que lo rodeaban conocido como el “Consejo Político” que realizan la primera huelga de hambre el 28 de agosto de 1978 en la Catedral Metropolitana, en la Ciudad de México. En la víspera del Informe Presidencial del 1 de septiembre, las “Doñas” en huelga de hambre son desalojadas de la Catedral por la policía y el apoyo de la jerarquía, para evitar que en el recorrido ritual que se acostumbraba en aquella época del Presidente desde Palacio Nacional hasta la Cámara de Diputados a presentar su informe, se las encontrara en el camino en el propio Zócalo. De todas maneras José López Portillo en su informe del 1 de septiembre de 1978 anunció la ley de amnistía (reclamo central de las “Doñas” en huelga de hambre), misma que se aprobaría en el Congreso de inmediato. La aplicación de la ley de amnistía puso en libertad a 1,500 presos políticos, permitiendo el regreso de 57 exiliados al país y el desistimiento de 2,000 órdenes de aprehensión. Las consecuencias y aplicación de la amnistía se prolongaron los siguientes meses y años por lo que la lucha por la presentación de los desaparecidos continuó con fuerza, sobre todo porque los primeros beneficiados con la amnistía fueron presos y perseguidos pero no desaparecidos. Lo más cruel era que quienes habían hecho la huelga de hambre eran familiares de desaparecidos.

 

En consecuencia en 1979 Rosario Ibarra fue promotora y fundadora del Frente Nacional Contra la Represión (FNCR),  que aglutinó a 54 organizaciones de diversa índole que luchaban por el respeto a los Derechos Humanos. A principios de los ochenta se logran las primeras liberaciones de desaparecidos políticos en el marco de la aplicación continuada de la amnistía. Al número antes señalado de presos y perseguidos beneficiados con la amnistía hay que agregar, entonces, la liberación paulatina de 148 desaparecidos, muchos de ellos que estaban recluidos en el Campo Militar No 1, según sus propios testimonios que incluía la noticia de haber estado juntos a otros de la lista de más de 500 desaparecidos elaborada por Rosario Ibarra y Eureka! y que al salir les habían visto con vida .  En el año 2007 nuevamente convoca a formar el FNCR en donde se unen más de 500 organizaciones para luchar por una nueva  Ley de Amnistía y el cese de la Represión en el país dado el curso autoritario desarrollado por los gobiernos de la derecha, desde la represión a Atenco, a la APPO, hasta la vuelta a la práctica de la desaparición forzada de personas y las reformas legales represivas.

 

Fue dos veces candidata a la Presidencia de la República, por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) en 1982 y en 1988. Con motivo de su postulación por el PRT en 1982 se convirtió en la primera mujer en la historia de México en ser candidata presidencial. En el periodo legislativo de 1985 a 1988 fue diputada federal por el Grupo Parlamentario del PRT y de 1994 a 1997 nuevamente diputada federal, en esta ocasión por el Grupo Parlamentario del PRD.

La candidatura presidencial de Rosario Ibarra por el PRT en 1982 fue entendida como una continuación de su lucha por las libertades políticas y contra la represión pues ofrecía el mensaje de que si bien la Reforma Política reconocía legalmente a partidos de izquierda como el PCM o el PRT, para la campaña de Rosario Ibarra eso no implicaba avalar la existencia ya de un régimen democrático como lo mostraba el hecho de que el PRT postulaba como candidata presidencial a la madre de un desaparecido político.

Como diputada federal del PRT (1985-88) presentó con el apoyo de diputados de otros grupos parlamentarios, una iniciativa de ley de amnistía que ya incluía explícitamente a los detenidos-desaparecidos políticos.

Como diputada federal del Grupo Parlamentario del PRD (1994-97) le tocó coincidir con el periodo abierto con el levantamiento zapatista de enero de 1994. En agosto de 1994, el EZLN la nombró como Presidenta de la Convención Nacional Democrática (CND) celebrada en la selva chiapaneca. Sin romper con el Grupo Parlamentario del PRD, la Diputada Rosario Ibarra y otros 4 diputados de ese Grupo Parlamentario (Carlota Botey, Adriana Luna Parra, Antonio Hernández y Edgard Sánchez) se declararon diputados convencionistas para expresar su solidaridad, compromiso y participación en la CND convocada y organizada por el EZLN, así como en el apoyo al propio EZLN en las mesas de diálogo que se realizarían en los siguientes meses que llevarían, finalmente, a los Acuerdos de San Andrés (desconocidos por el Senado en 2001 por la reforma conjunta de Manuel Bartlett, Diego Fernández de Cevallos y Jesús Ortega).

De 2006 a 2012 fue Senadora de la República, electa como candidata externa de la Coalición de partidos integrada por el PRD, el PT y Convergencia en la elección federal de 2006. En este periodo fue Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado. En 2008 encabezó junto con otros senadores, la toma de la tribuna del Senado durante varios días para impedir la aprobación de la iniciativa de privatización petrolera.

Con motivo del regreso en forma masiva de la práctica de la desaparición de personas en el marco de la llamada guerra contra el narcotráfico declarada por el gobierno de Felipe Calderón, participó además de otras iniciativas, como integrante de la Comisión de Mediación entre el EPR y el gobierno federal, a solicitud del propio EPR, cuando desaparecieron a dos de sus integrantes.

A lo largo de estos años ha sido dirigente del Comité ¡Eureka¡, articulista del periódico El Universal y asesora en derechos humanos para el Gobierno del Distrito Federal, primero con la administración iniciada con Cuauhtémoc Cárdenas y luego con la de Andrés Manuel López Obrador. 

 

Los reconocimientos que ha tenido son los siguientes:

 

  • En los años 1986 y 1987, y 2005, fue propuesta como Candidata al Premio Nobel de la Paz.
  •  Premio Especial Testimonio “Roque Dalton”, otorgado por el Consejo de Cooperación con la Cultura y la Ciencia en el Salvador; 
  • Reconocimiento otorgado por el Movimiento Democrático de la Ford, por el apoyo solidario brindado a su larga lucha;
  • Primer Premio Nacional de Derechos Humanos Sergio Méndez Arceo, compartido con el obispo Samuel Ruiz García, otorgado por la Fundación Don Sergio;
  • Reconocimiento a sus 15 años de lucha, otorgado por varias organizaciones no gubernamentales.
  • Se le otorga el Dag Hammaarskjold Award, por el “Humanitarian Law Project”.
  • Homenaje a Rosario Ibarra y las integrantes del Comité ¡EUREKA!  por los 25 años de lucha, rendido por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, y más de 50 organizaciones defensoras de los Derechos Humanos. Otorgamiento de la
  • Medalla al Mérito Ciudadano, entregada por la Asamblea Legislatura del D.F., III Legislatura.
  • La Asociación de Abogados Democráticos le otorgó la medalla “Emilio Krieger”, por su trayectoria de lucha en defensa de los derechos humanos.